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Foto del escritorMilena Rodriguez

Los fantasmas en la arquitectura

¡Hola a todos! Bienvenidos a nuestro blog semanal, aprovechamos la fecha para hablar de historias de la ciudad de Bogotá, tejiendo también algo de cultura y arquitectura, pero tomándonos un tiempo sobre todo para pensar en cosas superfluas y porque no, para que nos comentes si alguna vez te has preguntado ¿Por qué en las construcciones antiguas de la gran mayoría de las ciudades, se cuenta que hay algún habitante espectral dentro de la misma? ya sea amigable, bromista o todo lo contrario y que además que nos quiera sacar de nuestras casas. Viendo que se acerca Halloween me preguntaba, si de alguna forma la arquitectura influye en ese aspecto, si los materiales de construcción invitan a que ese ente decida quedarse; tomemos de ejemplo La Candelaria ubicada en el centro de la ciudad de Bogotá, recordemos que la tipología arquitectónica de la mayoría de construcciones presentes en el sector son de estilo colonial y republicano, lo cual se denota en la predominancia de muros anchos, casa de un solo piso o de doble altura, patios internos, zaguanes, balcones, entre otro.


También hay algunas tipologías de índole moderno, que se emplazaron allí por algún pedido especial, lo que conduce a tener un sector enriquecido arquitectónicamente, tal vez, esto sea lo que invite a estos entes a disfrutar de su estadía o, que se encuentren presentes por algún pendiente como se dice popularmente, otros también pueden pensar que en nuestra dimensión existan más dimensiones paralelas, creando puntos de convergencia y solo cuando aparecen grietas, esos seres pueden pasar de esa dimensión a la nuestra, viéndose acá como fantasmas y quedando desaparecidos de su dimensión original y así aprovechan para comunicarse con nosotros o hacernos saber que aún siguen ahí.


Aquí haré una pausa solo para decirte que con este blog no pretendo darte una respuesta concreta, de si existe alguna influencia por parte de los materiales, las construcciones o si solamente la condición de nuestro habitante espectral se cumple bajo la premisa de construcción antigua, puede suceder que estos fenómenos se presenten en construcciones recientes y que me digas oye pero mi apartamento fue construido hace tres años y aun así me asustan, lo único que busco es que sea una lectura agradable, que te preguntes y tal vez que divagues sobre los fantasmas, aprovechando el misticismo que rodea esta fecha, pues supongo que lo estarás leyendo por Halloween y ¿por qué no? deleitarnos con algo de historia, mitos y leyendas de la ciudad de Bogotá, ya que las ciudades no solo están compuestas de construcciones con estilos arquitectónicos o urbanos, las ciudades están compuestas de historias, leyendas, seres vivos y hasta muertos, porque sin esta mezcla, qué importaría que la ciudad tuviera un estilo colonial, neoclásico o moderno, si no hay habitantes en ella, e historias que contar y misterios por descubrir, por eso mismo pretendo darte a conocer algo de ese Patrimonio inmaterial, que disfrutes de esas teorías que planteamos acá o que plantees tus propias teorías, ten en cuenta que mi opinión puede ser válida, tanto como la tuya y que no tenemos una verdad única sobre esto, claro a menos que se realicen estudios, análisis y demás cosas para desentrañar el por qué los fantasmas habitan en nuestra dimensión o si por el contrario, somos nosotros quienes habitamos en la dimensión de los fantasmas, pero mientras todo eso ocurre pues…


Dejaremos todo de lado y aclarando que no pretendo ser la gurú del tema paranormal, vámonos de viaje al sector de La Candelaria, ubicado en el corazón de Bogotá, aquel sector llamativo de antaño donde se entretejen muchas historias de habitantes que hicieron de ese lugar una fantasía, como por ejemplo “el bobo” del tranvía, ¿Lo recuerdan? ¿Escucharon sobre él?... Bueno dicen los relatos que era un bobito que corría detrás del tranvía y que mantenía vestido de agente de tránsito junto con una señal de Pare siempre en su mano, se cuentan que su locura lo acompañó desde siempre y que corría detrás de dichos vagones porque su única familiar, una hermana, huyó junto con su novio dejándolo atrás, por lo que él siempre vigilaba que todo estuviera bien en el tranvía, tanto así que en algún momento los estudiantes que a menudo usaban el transporte lo terminaron llamando “Jefe y director supremo del tráfico de Bogotá”


También encontramos otros personajes en este sector como “La loca Margarita”, aquella mujer de carácter noble que mantenía vestida de color rojo por su amor al partido Liberal, también tenemos a “Pomponio” una persona pudiente que malgasto el dinero de su familia y termino trabajando como cartero, pero que elocuentemente decía que su profesión era “enamorador de criadas y piropeador callejero”, o “El negro Chivas” un nativo de Quibdo que vino a la capital a estudiar derecho, pero que al poco tiempo de estar en la ciudad perdió a sus padres esto sumado a un amor no correspondido termino haciendo que perdiera la cabeza; todas estas personas que vivieron en otras épocas, quedaron divagando por los rincones y no solo en la memoria de los ciudadanos, sino que escalaron más allá llegando a ser personajes reconocidos, inmortalizándose en el patrimonio inmaterial que alberga la ciudad, recorriéndola en las noches, alegrando o asustando a aquellos que los logran ver.


Pero no solo ellos podrían aparecer en la noche, también tenemos otros tipos de presencias, como “el duende de la casaca verde” que habita en la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, él cuál logra que los libros de la biblioteca se muevan, que se abran las llaves de la pileta o se enciendan las luces; también tenemos a “El espeluco de las aguas”, que hace referencia a una mujer que se comparó con la belleza de la Virgen María y se convirtió en medusa, o “la floja Filomena” una lavandera joven que en vida, encontraba excusas para no lavar, cuentan que después de morir, aparecía su espíritu llevando la ropa a lavar y que si tenías ropa en remojo la lavaba. Eso si no todos los espíritus de nuestro texto son personas, también tenemos uno relacionado con un animal, más exactamente una “mula herrada” la cual dicen que, su jinete sin cabeza cabalga por las noches en la calle 6, entre carreras 5 y 6; todos estos personajes que rodean las construcciones de este sector, hacen que La Candelaria sea un lugar especial, donde se confabula lo material con lo etéreo, haciendo que estos entes asusten a aquellos más desprevenidos, qué se cree todo un misticismo, que otros aprovechan para que se siga manteniendo ese patrimonio inmaterial, pasando estas historias a otras generaciones a través de la expresión oral, los más osados van a estos lugares, esperando contar con suerte para ver a ese espectro, escuchar sus pasos o comprobar con sus propios ojos que efectivamente se muevan las cosas sin razón o truco aparente.


Ahora me pregunto, ¿será que esos entes simplemente se cruzaron a nuestra dimensión y se quedaron anclados a aquellos lugares que amaban o disfrutaban?, aplicaremos bien el concepto al decir que ¿la buena arquitectura es eterna? y que su prueba fehaciente son aquellos seres que la habitan desde tiempos anteriores y que siguen con nosotros, o ¿somos nosotros los que invadimos sus lugares y terminamos conviviendo con nuestro propio punto de convergencia. Déjanos saber en los comentarios que piensas de todo lo escrito aquí, si conocías acerca de esos personajes que nombramos o si te despertamos algo de curiosidad al respecto.


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